Sin harinas, liviana y super nutritiva
Hoy te traigo una receta que te va a salvar la semana: una masa para tartas sin harinas, hecha con garbanzos y chía, súper nutritiva, fácil y con una textura espectacular. Nació de esas ganas de comer algo rico pero liviano, usando ingredientes que siempre tengo a mano y que nunca fallan.
Lo que más me sorprendió es lo práctica que es: se mixea en un minuto, no se pega, se moldea con las manos sin drama y queda firme como una masa tradicional. Perfecta si evitás el trigo, si te cae pesado o simplemente si querés sumar más legumbres de una forma rica y distinta.
El relleno que elegí esta vez es bien verde y fresco: cebolla, verdeo, ajo, zapallitos, espárragos y especias que levantan todo. Pero obviamente podés usar cualquier combinación que te guste: verduras, pollo, queso, calabaza, hongos… queda bien con todo.
Ingredientes
- Masa
Garbanzos cocidos y escurridos 1 y 1/2 tazas
Semillas de Chía 4 cucharadas
Huevos 1 (Versión vegana: reemplazar el huevo por 4 cucharadas más de chía activada con agua)
Sal y pimienta c/n
Aceite de oliva 1 cucharada
Especias: oregano, tomillo, perejil etc c/n
- Relleno de Zapallitos y Espárragos
Cebolla 1
Cebollita de verdeo 1/2
Ajo 2 dientes
Zapallitos verdes 3 unidades
Espárragos cocidos 1 atado
Salsa bechamel/blanca 100ml
Sal y pimienta c/n
Nuez moscada c/n
Especias: pimentón, oregano, perejil etc c/n
Queso cremoso 150gr
Indicaciones
- Activar la chía (si no usás huevo o querés la masa más firme)
Colocá las semillas de chía en un bowl y agregales un poco de agua hasta cubrirlas.
Dejalas 10–15 minutos hasta que formen un gel espeso. - Procesar la masa
En un vaso de mini pimer o procesadora poné:
garbanzos, chía (activada o seca, según la versión), huevo, aceite de oliva, sal y las especias.
Procesá hasta obtener una masa densa, homogénea y maleable. - Formar la base
En un molde desmontable, colocá la masa y aplastala con una cuchara o con las manos limpias.
Es una masa muy fácil de manipular, no se pega.
Dale forma de tarta común, sin dejarla demasiado gruesa. - Prehornear
Llevá la base al horno medio-alto (180–190°C) por 20 minutos, o hasta que los bordes se despeguen un poco del molde.
Retirá y reservá. - Saltear las verduras
En una sartén con un chorrito de aceite:
Rehogá 1 cebolla picada
1 cebollita de verdeo
1 diente de ajo
Agregá 3 zapallitos verdes cortados en cubitos
Cociná hasta que estén tiernos.
Condimentá con: sal, pimienta, pimentón, nuez moscada y perejil. - Agregar los espárragos
Blanqueá los espárragos 8 minutos en agua hirviendo.
Picalos y sumalos al salteado. - Mezclar con huevo y queso
Con el fuego apagado, agregá 1 huevo y un poco de queso rallado o en cubitos.
Integrá bien. - Rellenar la tarta
Volcá el relleno sobre la base prehorneada y acomodalo parejo. - Hornear
Llevá al horno por 30 minutos o hasta que el relleno esté firme y apenas dorado.
Y así, sin complicaciones, tenés una tarta sin harinas, sabrosa, sustentadora, crocante en los bordes y perfecta para cualquier comida del día. La base queda consistente, no se desarma y acompaña increíblemente bien cualquier relleno.
¿Se puede freezar?
¡Sí, y queda espectacular! Podés freezar:
- Solo la base ya prehorneada.
- La tarta entera ya cocida.
Dejala enfriar por completo, envolvela bien en film o en una bolsa hermética y te dura hasta 3 meses en el freezer. Cuando la quieras comer, va directo al horno sin descongelar y queda impecable.
Si la hacés, contame qué relleno elegiste!! Esta masa es de esas recetas que probás una vez… y ya pasa a tu rotación semanal!!!
