Cordial de Frambuesas

Tradicionalmente, el cordial fue concebido como un concentrado de limón o lima. En el siglo XIX un marinero británico patentó un método para preservar el jugo de lima sin necesidad de alcohol, dando vida al primer concentrado frutal comercial: el “lime cordial”. Este invento no fue solo una excusa para innovar en sabores, sino una necesidad vital: llevaba vitamina C a las tripulaciones rumbo a la escorbuto y se convirtió en un recurso esencial para los viajes largos.

A diferencia del almíbar espeso que muchas veces solo busca endulzar, el cordial mantiene una ligereza mucho más refrescante. Tiene menos azúcar que un jarabe tradicional, y su acidez cítrica proveniente del limón o la lima, le aporta mucho sabor.

Cuando decidís enriquecer esa base con frutas en mi caso frambuesas, no solo estás sumando aroma y color, sino que también potencias su frescura natural. La frambuesa aporta dulzor suave, notas ligeramente ácidas y una textura sedosa que se funde a la perfección con el carácter cítrico. El resultado: un cordial frutado, elegante y equilibrado, mucho más armonioso que un almíbar clásico, menos empalagoso y con un perfil que invita a disfrutarlo diluido en agua, soda y por supuesto en cocteles.

Detalles

Porciones

250ml

Tiempo Preparación

20 minutos

Tiempo Cocción

10 minutos

Ingredientes

  • Frambuesas (o cualquier fruta que prefieras) 150gr

  • Azúcar 100/120gr (depende que tan dulce lo quieras)

  • Jugo de 1 limón

  • Agua 125ml

  • Ralladura fina de 1/2 limón (opcional, para perfumar)

  • Ácido cítrico 1/4 cucharadita (opcional, mejora color y conservación)

Indicaciones

  • Colocá en una cacerola las frambuesas, el azúcar y el agua. Llevá a fuego medio hasta que comience a hervir suavemente. Cociná 3–5 minutos, solo lo justo para que las frambuesas se deshagan y el azúcar se disuelva.
  • Retirá del fuego y añadí el jugo de limón y la ralladura (si usás). Si querés un cordial más brillante y fresco mas tiempo (esto mas que nada si lo usas para trabajar), agregá también el ácido cítrico. Mezclá bien.
  • Dejá reposar 3–5 minutos fuera del fuego para que la acidez se integre sin cocinarse.
  • Colá la preparación con un colador fino, presionando suavemente para extraer todo el jugo. Si querés un cordial más cristalino, podés volver a colarlo con una tela o filtro de café, pero para mí es mejor una vez, ya que queda más sabor concentrado.
  • Pasá el cordial a una botella limpia y fría. Guardalo en la heladera.
    Dura aproximadamente 2 semanas, y hasta 1 mes si agregaste ácido cítrico.

Algunas ideas para usarlo:

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